- Presidenta de CONFEDEPRUS lamentó ausencia de propuestas para el sector durante Cuenta Pública presidencial del pasado sábado 1 de junio.
El pasado sábado 1 de junio se llevó a cabo la tradicional Cuenta Pública del gobierno, en la que por tercera vez el presidente de la República, Gabriel Boric, rindió cuenta al país de su gestión durante estos dos años de mandato. Una cuenta que tuvo sus principales ejes en temas de economía y seguridad, pero en la que se echaron de menos temas relacionados con la Salud Pública del país y sus trabajadores y trabajadoras, quienes sustentan la salud y la vida de la población pero que, a pesar de lo relevante de su labor, presentan el segundo peor nivel de cumplimiento de compromisos presidenciales detrás de Cultura, según un estudio de Ciudadanía Inteligente.
“La verdad es que revisando las 61 propuestas presidenciales y luego de haber escuchado y leído el discurso con detalle, vemos que hay muy poco para la Salud Pública de Chile”, señala Margarita Araya, presidenta de CONFEDEPRUS. “Hay ausencia en materias de anuncios para cumplir los compromisos con los equipos de Salud respecto de avanzar en condiciones de trabajo decente, como Carrera Funcionaria e incentivo al retiro permanente, que son demandas históricas y reivindicaciones urgentes para los trabajadores y trabajadoras de la Salud. No hubo anuncios de financiamiento adicional para resolver las listas de espera en el sistema público y no seguir fomentando la tercerización de recursos a través del anuncio de los $ 28 mil millones para resolver de forma privada las listas de espera, así como la importancia del uso de recursos públicos para concesiones hospitalarias, donde no queda muy clara la línea de infraestructura a través de la cual la alianza público-privada pueda seguir haciendo uso de los recursos del Estado”, agregó.
Respecto a otras materias asistenciales, la presidenta de CONFEDEPRUS indicó que “todavía hay brechas, como en el proyecto de salas cunas para Chile, que deja fuera a los trabajadores y trabajadoras públicos/as, o el vacío en la ley Karin al no contemplar el fortalecimiento del empleo a través de sus trabajadores y trabajadoras, generando ambas un vacío respecto del empleo público. También queda harto al debe en términos de poder avanzar en materias de garantías de derechos sexuales y reproductivos y poder ir cerrando brechas de equidad salarial que afectan a nuestro sector, altamente feminizado”, destacando al mismo tiempo el anuncio de una ley de aborto libre “que debe poner el debate al centro de la mesa”, agregó. Otro tema relevante abordado durante el discurso presidencial fue el relacionado al Sistema Nacional de Cuidados, básicamente en la Atención Primaria y de la Ley Integral de Salud Mental, “donde faltan las garantías de recursos o al menos la exigencia que se consideren dentro de la ley de presupuesto para el nivel centralizado de la Salud, que también necesita fortalecerse para dar garantías a la población de la implementación de estas legislaciones”, expresó Margarita Araya.
“No hubo en el discurso algún tratamiento especial para la Salud Pública, a pesar de su relevancia social, como sí la tuvieron otros temas al parecer más prioritarios para el gobierno. Yo no sé hasta cuando la Salud Pública de Chile y sus trabajadores y trabajadoras, que somos quienes la sostienen, debemos estar en una lista de espera interminable sin que se atiendan nuestras demandas, que nacen de necesidades objetivas y concretas para poder atender a la población. Cuando se habla de un Chile que cuida y protege para vivir mejor respecto del tema de las personas cuidadoras, hay que entender que los trabajadores y las trabajadoras de la Salud también cuidamos personas, pero el Estado no nos cuida, no reconoce una labor fundamental, muchas veces agobiante, que en muchos casos implica postergar la vida personal. Son ellos y ellas quienes sostienen el andamiaje de nuestra sociedad, cuidando la salud y la vida de las personas para que trabajen, estudien y sean un aporte al crecimiento económico y el desarrollo del país”, agregó.
“Por ello, creemos que hubo muy poco para el mundo de la Salud Pública en esta Cuenta Pública, principalmente a partir de sus trabajadores y trabajadoras, quienes merecen que se reconozca su labor como una necesidad social que debe tener de parte del Estado la necesaria corresponsabilidad, porque para una Salud Pública digna, oportuna y de calidad se deben garantizar condiciones de trabajo decente para el equipo de Salud y el fortalecimiento a través de garantías para una Carrera Funcionaria e incentivo al retiro permanente, que fueron compromisos del gobierno, que están en su programa y que aún no se cumplen”, finalizó la presidenta de CONFEDEPRUS.