CONFEDEPRUS adhiere a convocatoria para huelga mundial por crisis climática
- “La salud de la gente no sólo es la ausencia de enfermedades, sino una calidad de vida que se ve claramente afectada por este modelo económico global, lo cual nos preocupa como gremio de la Salud Pública”, señaló la vicepresidenta de CONFEDEPRUS, Margarita Araya.
Para este viernes 27 de septiembre, y a partir de las 18 hrs. en Plaza Italia, está convocada la manifestación en apoyo a la “Marcha mundial por el clima y el medioambiente, que se espera sea la más grande de la historia en temas de cambio climático y el medio ambiente. Actividad que se replicará en 160 países, con distintas acciones no sólo relacionadas con marchas, sino también con cambio de hábitos de consumo tales como la reducción de la alimentación con carne y el uso responsable del agua y electricidad. Lo anterior, dentro de un contexto global cada vez más crítico, con desforestaciones de millones de hectáreas de bosques para actividades forestales y de agroindustria, además de gasto energético excesivo en la producción de bienes de consumo, contaminación ambiental producto de industrias que desarrollan sus actividades sin respeto por el entorno y las comunidades que allí viven, así como también apropiación privada de un bien común de uso público, como es el agua, agudizando de esta forma los efectos de una sequía que es parte de esta crisis climática.
“Como organización sindical de la Salud Pública adherimos a esta convocatoria porque es un tema que nos parece preocupante en términos de su impacto en la salud de las personas, situación que se complejiza ante las insuficientes condiciones de atención de nuestro sistema público, deteriorado a causa del desmantelamiento sostenido del que ha sido objeto”, señaló al respecto Margarita Araya, vicepresidenta de CONFEDEPRUS. “Estamos viviendo un contexto global donde el modelo económico neoliberal ha precarizado las condiciones de vida y la salud de millones de personas, gracias a la depredación que ha hecho del medioambiente con fines lucrativos. Modelo al que también le conviene tener una población enferma, de manera de poder sustentar y ampliar el negocio de la salud privada, sin importar ética ni derechos sociales, sino sólo capacidad de pago”, agregó.
“Uno de los ejemplos más palpables del impacto de este modelo económico en la salud de las personas son las zonas de sacrificio, que son la consecuencia de una actividad industrial que genera graves daños socioambientales en comunidades y ecosistemas. El presidente Piñera habló recientemente en la ONU contra la existencia de las zonas de sacrificio, pues veamos cómo está la gente de Quintero, Puchuncaví, cómo está la institucionalidad ambiental respecto de proyectos de alto impacto como la minería, por ejemplo, cómo estamos en el cuidado de los glaciares o la preservación de los parques naturales, sin permitir en ellos actividades extractivistas. Resulta paradojal que este gobierno no firmó el acuerdo de Escazú, que vela por la protección del medioambiente, y sin embargo nuestro país será sede de la próxima COP25. Entonces, tiene que demostrar con hechos que su discurso ambientalista es verdadero, que el premio que le entregaron es por compromiso real y no simple oportunismo estratégico para intentar posicionarse como un líder político”, enfatizó la dirigenta.
“Otro ejemplo es la privatización de un bien común de uso público, como es el agua, establecido en 2010 por la ONU como un derecho humano que debe ser garantizado por los Estados a toda la población, pero que en nuestro país está en manos de empresas sanitarias y agrícolas que se han convertido en dueñas de este recurso, con el consiguiente impacto en la salud de las personas privadas del derecho al acceso a este vital elemento. Por eso, como CONFEDEPRUS apoyamos y adherimos a esta marcha de este viernes 27 por el medioambiente, porque la salud de la gente no sólo es la ausencia de enfermedades, sino una calidad de vida que se ve claramente afectada por este modelo económico global”, finalizó Araya.