CONFEDEPRUS destaca premiación de matrona chilena como primera mujer latinoamericana “Heroína de la Salud”
- “Este es un reconocimiento a la calidad de las mujeres profesionales que se desempeñan en el Sistema Público de Salud”, señaló Margarita Araya, vicepresidenta de nuestra confederación.
Durante la mañana del pasado viernes 21 de junio se llevó a cabo, en dependencias de la Casa Central de la Universidad de Chile, la ceremonia de reconocimiento de la profesional de la Salud Sandra Oyarzo Torres, vicepresidenta del Colegio de Matronas de Chile, profesora asociada de dicha casa de estudios y representante para América Latina y El Caribe de la Confederación Internacional de Matronas (ICM). Oyarzo fue galardonada el mes pasado en Ginebra con el premio internacional “Heroínas de la Salud” en su versión 2019, entregado por la “Women in Global Health” (Mujeres en la Salud Global), entidad que premia a destacadas profesionales de diversas partes del mundo que han sido artífices en promover acciones que vayan en beneficio de salud de las mujeres. En la ocasión estuvieron presentes, entre otras personalidades, Anita Román, presidenta nacional del Colegio de Matronas, Ennio Vivaldi, rector de la Universidad de Chile y Margarita Araya, vicepresidenta de nuestra confederación.
“Recibo este reconocimiento con humildad y en nombre de todas las matronas y matrones de América Latina y de Chile, que día a día cuidan la salud y el bienestar de las mujeres”, sostuvo la dirigenta del Colegio de Matronas y Matrones. “Ellas son las líderes e impulsoras de la salud en sus comunidades y, sin ellas, la cobertura universal no sería posible. Sin embargo, es frecuente que sus contribuciones que salvan vidas no sean reconocidas y que sus historias inspiradoras no se divulguen. De hecho, el 69% de los cargos en organizaciones globales son dirigidos por hombres, y el 80% de los Directores son hombres. Sólo el 20% de las organizaciones a nivel global tienen paridad de género en sus Directorios. Los sistemas de salud serán más fuertes cuando las mujeres quienes desarrollan el trabajo tengan la oportunidad de participar en el diseño de los planes y políticas nacionales de salud”, agregó Oyarzo.
“Llegó el tiempo de cambiar el discurso: Las mujeres son las que lideran la salud global, ya que constituyen la mayoría de esta fuerza de trabajo. Esta realidad ha sido invisibilizada, la discriminación de género e inequidades son sistémicas y las disparidades amplias: se espera que las mujeres que trabajan en salud se adapten a sistemas diseñados desde la visión masculina, existiendo aspectos como discriminación sexual, acoso sexual y salarios dispares. Otro aspecto que es frecuente y permanece oculto es la violencia en el lugar de trabajo y el acoso sexual en el sector salud, además de la segregación laboral de género, que es universal. Las mujeres en salud reciben menor salario y a menudo no reciben salario. Por ello, es necesario reconocer el trabajo que las mujeres realizan, ser valoradas como agentes de cambio, desarrollar políticas con un enfoque de género transformador. Todas somos heroínas día a día cuando realizamos nuestro trabajo de salud en los hospitales, en la comunidad, en momentos de alegría y tristeza abogando por el respeto a nuestros derechos humanos y a los de las mujeres, en todos los ámbitos, sin callar y muchas veces enfrentándonos a situaciones que nos ponen en riesgo. Significa la fuerza para seguir luchando, por eso mi consejo a las mujeres es que se hagan oír, incluso si el mensaje es duro”.
Por su parte la vicepresidenta de nuestra confederación, Margarita Araya, señaló que “dentro del actual contexto de profunda crisis de la Salud Pública que vive nuestro país, y ante el cual la autoridad política se lava las manos responsabilizando de ella a los y las trabajadoras del área, sin tomar en cuenta el impacto que tiene en el deterioro de la misma su precarización y desmantelamiento mediante recortes presupuestarios y contención de gastos instruidas en hospitales y el avance que se pretende imponer para favorecer la reforma impulsada por el gobierno, no deja de ser importante y simbólico este premio, que recae por primera vez en una mujer latinoamericana y chilena, y que valora el aporte a la salud de las mujeres, instándonos además a hacer una invitación a las mujeres trabajadoras respecto de tomar posición en los cargos en los que tienen responsabilidad en la toma de decisiones. Los que están matando la Salud Pública en nuestro país no somos los ni las trabajadoras, sino quienes pretenden seguir quitándole sus derechos sociales a los y las chilenas”.